Cómo les fue durante la última semana? ¿Siguieron mi consejo? ¿Cuántos iniciaron el día cantando? ¿Cuántos transmitieron alegría y entusiasmo? Yo espero que muchos, pues es tan fácil cambiar para bien. Hoy voy a seguir la misma línea de la semana pasada, pues mi propósito es tratar de que nuestros lectores cada día que Dios nos regala, sean mejores como personas, lo cual redunda en el éxito de sus actividades profesionales y sociales.
Según Joseph Newton, existe un principio del vacío, que es el tema al que me voy a referir, pues siento que a los panameños nos gusta guardar. Guardamos la ropa que ya no nos queda, guardamos los zapatos y carteras que pasaron de moda, guardamos rencores, tristezas, resentimientos, miedo, en fin, guardamos, guardamos, guardamos!
Por naturaleza tenemos el hábito de guardar objetos inútiles, justificándonos con la frase: "después lo voy a necesitar", y así vamos acumulando cosas, comprando muebles para seguir guardando y buscando espacios que al final los dejamos en el olvido y que no permiten que la prosperidad circule en casa.
A este punto quería llegar. En nuestra vida y en nuestros hogares, así como en nuestro trabajo, debemos dejar espacios para lo nuevo y así darle cabida a nuevas experiencias y oportunidades que jamás llegarán mientras estemos cargando sentimientos viejos e inútiles, u objetos sin color ni brillo, que en su momento pudieron ser de gran utilidad para el prójimo.
Cuando guardas objetos y sentimientos, le envías mensajes al cerebro, basados en que no confías en el mañana y que lo nuevo y mejor no es para ti. En mi Panamá, el país de las oportunidades, ese sentimiento no tiene cabida, pues vemos cada día cómo los extranjeros llegan y logran triunfar, ¿por qué nosotros no?
Llega un fin de semana y procura sacar el tiempo para limpiar tu clóset; darle la vuelta a las gavetas, revisar los armarios y saca espacio para que la prosperidad circule. Ten presente que esta acción debe ir acompañada del cambio de actitud; así como la seguridad de que siempre hay alguien que está necesitando lo que por mucho tiempo has tenido guardado. ¿Qué esperas? dónalo, es tu oportunidad de hacer feliz y ayudar a otros.
Luego de leer esta columna, espero que estés decidido a dejar entrar en tu vida la prosperidad y la paz, eres un ser afortunado.
