Aunque pocos daban esperanzas al Diálogo Nacional en torno a la Ley 30 ó 9 en 1, las conversaciones entre sindicalistas, empresarios y altos cargos del gobierno, se acerca a su fin con acuerdos en la mayoría de los puntos.
De 41 artículos de la polémica legislación se mantendrán 31, otros fueron reformados y algunos derogados. La ley que ocasionó violentas protestas en julio pasado con saldo de muertos, heridos y detenidos, será reemplazada por seis legislaciones.
El plazo dado a la Comisión culmina hoy y el principal escollo es el tema de la apertura o no de las empresas cuando se decrete una huelga. Hay posiciones encontradas entre los sindicatos obreros y los gremios empresariales.
El propósito sería evitar que producto de la suspensión laboral, la producción de una empresa se pierda o se cause un perjuicio grave que afecte notablemente al establecimiento y por ende ponga en peligro la subsistencia de una compañía.
Debe haber acercamientos a punto intermedios, sin que los empresarios pretendan romper una huelga contratando esquiroles y los sindicatos, también comprendan que una huelga no debe tener como propósito quebrar un negocio y perder las fuentes de empleo.
Se logre o no acuerdo en este punto, el ejercicio desarrollado en estos tres meses demuestra, que a pesar de las diferencias, hay suficiente madurez por parte de las diversas fuerzas del país, para lograr acuerdos en temas trascendentales para el país.
Ahora tocará al Ejecutivo preparar los proyectos que deben reemplazar a la Ley 30 y convocar a la Asamblea Nacional de Diputados a sesiones extraordinarias para su aprobación.