Como periodistas debemos manifestar nuestro rechazo y condena al fallo injusto, emitido por el Segundo Tribunal Superior de Justicia, contra los periodistas Justino González y la joven Sabrina Bacal, directora de Noticias de Televisora Nacional.
Lo que llama la atención del fallo es que ambos quedan inhabilitados para ejercer el periodismo por un año, decisión que fue calificada por reconocidos juristas de la localidad como inconstitucional, porque se atenta con el derecho al trabajo que tiene todo panameño.
A todas luces, la situación es preocupante porque con este fallo, absolutamente nadie se atreverá a denunciar un acto de corrupción que se detecte y pueda existir, de un funcionario público, en el ejercicio de sus funciones aunque se tengan las pruebas del hecho punible.
La situación se mantiene tensa en los gremios periodísticos locales, llámense Colegio Nacional de Periodistas (CONAPE), Sindicato de Periodistas de Panamá, asociaciones, grupos cívicos, entre otros, porque sienten que se atenta contra la libertad de expresión en nuestro país, por lo que tanto se luchó, durante la dictadura militar, donde muchos fueron encarcelados, golpeados e ultrajados, entre esos, valientes mujeres que se fueron a las calles a defender ese precioso tesoro de la libertad para hablar y denunciar sin ser perseguidos.
Es lamentable que nuestra justicia, tan cuestionada por sus descabellados fallos, tomen como ejemplo para sus mensajes absurdos, a distinguidos periodistas, que solo han hecho con su accionar: servir a la Patria, convirtiéndose en "celosos guardianes" para que las cosas se hagan bien.
No es justo que la justicia beneficie a un individuo que se sirvió y engañó a una población, con sus famosas "pirámides" y constituyó sus empresas para "lavar dinero" y haya sido absuelto de toda culpa.
Este mismo sujeto se mantiene detenido en los Estados Unidos, sin embargo, aquí se persigue a los que denuncian. No, mil veces no, a este ultraje de nuestras autoridades del Órgano Judicial y del Ministerio Público contra nuestros colegas.
