El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio ayer su espaldarazo al proyecto de ampliación del Canal de Panamá al aprobar un crédito de 400 millones de dólares. La decisión llega en buenos momentos, tomando en cuenta la incertidumbre que existe actualmente en los mercados financieros internacionales.
Existe una realidad, la Autoridad del Canal de Panamá realizó exhaustivo análisis de costos, sobre todo en cuanto a materiales y mano de obra, pero pocos imaginaban la situación de crisis en las que hoy están inmersos los grandes bancos de Estados Unidos y Europa.
Para el período de entre el 2009 al 2011, el Canal necesitaría un financiamiento puente o interino de 2,300 millones para los picos de la construcción del tercer juego de esclusas. Con el préstamo del BID, la cifra que se debe buscar en la banca será menor y por ende bajan los costos de financiamiento.
Ese financiamiento puente total debe ser pagado en un plazo de 8 años después de completarse la ampliación en el año 2014. El BID otorga el préstamo sin garantía del Estado panameño.
Así las cosas, se hace necesario que la ACP informe si los estudios iniciales sobre el financiamiento de esta gran obra de 5,250 millones de dólares han variado conforme a la situación de crisis que se vive en la actualidad y si las proyecciones se mantienen invariables. En todo caso, los panameños somos los propietarios de ese gran activo nacional.