El Gobierno todavía no tiene una certeza del origen del síndrome que ha matado a 19 panameños.
Un día después del retiro del Lisinopril Normon, un medicamento para la hipertensión y que fue recetado a 9 pacientes, cinco de los cuales han fallecido, tanto el ministro de Salud, Camilo Alleyne como el director Nacional de Salud, Cirilo Lawson, confesaron que no tienen certeza de que el fármaco esté ocasionando el síndrome. Sumado a esto, el fabricante español y el distribuidor local del medicamento están convencidos que la situación no ha sido originada por su producto.
Se estima en 12 millones de pastillas de Lisinopril el consumo anual en las farmacias del Seguro Social. A nueve mil pacientes le recetaron ese medicamento.
El ministro Camilo Alleyne dijo estar abierto a colaborar en cualquiera investigación que adelante la Procuraduría, mientras que la jefa de Prestaciones Médicas de la CSS, Rosario Turner, manifestó que hasta ahora no hay evidencia de alguna negligencia médica en el caso.
Desde 1991, Panamá ha sufrido epidemias, errores médicos y síndromes que han cobrado la vida de 140 compatriotas.