El exdirector General de Política Exteriror, Carlos Guevara Mann calificó como nefasta la intención de aprobar "solapadamente" el acuerdo con la Santa Sede para la creación de un ordinariato para la Fuerza Pública y otros organismos de la seguridad del Estado.
Guevara Mann alega que mientras la gente está enfocada en el proyecto de ampliación del Canal se pretende aprobar un acuerdo que "fomenta el militarismo y viola varios principios contenidos en la Constitución, especialmente los relativos a la libertad de cultos y a la desmilitarización del Estado panameño.
El acuerdo fue firmado el 1 de julio de 2005 por el anterior Nuncio Apostólico, Giacomo Ottonello y el canciller Samuel Lewis Navarro.
El opositor advirtió que la tramitación de convenios internacionales en Panamá tiene, en la práctica, una metodología "sui generis", que consiste en la presentación de un "paquete" de convenios a la cámara, por el ministro de Relaciones Exteriores y la posterior aprobación del "paquete" entero (sin mayor discusión) por la comisión de Relaciones Exteriores y el pleno. El Ordinariato, que jurídicamente se equipara a una Diócesis, será regido por un Ordinario, con las obligaciones y los derechos de un Obispo Diocesano, pero sin territorialidad geográfica definida. El Estado panameño proveerá los recursos para el sostenimiento del Ordinariato, los medios para el sustento material del personal del Ordinariato y para sufragar los gastos de la formación de los candidatos al sacerdocio y una sede decorosa para el Ordinario y para su Curia, e idóneos lugares de culto.