domingo 8 de octubre de 2006

 

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  CONSULTORIO MEDICO


EL Papanicolau será necesario a pesar de la nueva vacuna

Redacción | Crítica en Línea

SI MI HIJA DE 12 AñOS SE APLICA LA NUEVA VACUNA DE CáNCER CERVICAL, ¿AúN NECESITARá HACERSE LOS PAPANICOLAU REGULARES CUANDO SEA MAYOR?
Respuesta: Sí, aún necesitará hacerse el test de Papanicolau. La vacuna recientemente aprobada para el cáncer cervical protege mayormente, pero no totalmente, de los virus que no están cubiertos por la vacuna.

El Pap es el mejor test para descubrir tal enfermedad. Por lo que las citologías aún son importantes para ayudar a prevenir el cáncer causado por los virus que no cubren la vacuna.

Desde que el Pap (véase ilustración) fue introducido hace 60 años, las muertes por cáncer cervical se redujeron en más de 75%. Bajo las guías actuales, una mujer debería hacerse su primer test dentro de los primeros tres años después de haber tenido su primera relación sexual o a la edad de 21 años, lo que se produzca primero. El test debería repetirse anualmente hasta los 30 años. Después de eso, una mujer debe hacerse el test cada dos o tres años, siempre y cuando haya tenido tres tests normales seguidos.

En 1986, los investigadores descubrieron que el virus del papiloma humano (VPH) causa el cáncer cervical. El VPH es la enfermedad sexual más comúnmente transmitida en el mundo. Al menos la mitad de todos los hombres y mujeres sexualmente activos serán infectados por él alguna vez en sus vidas.

Existen al menos unos 100 tipos diferentes del VPH. Pero únicamente 30 son asociados con el cáncer cervical. Y sólo dos (las cepas 16 y 18) de ellos son responsables del 70 por ciento de los casos. La mayor parte del tiempo, la gente expuesta al virus no resulta infectada porque su sistema inmune se deshace del virus. Pero si el virus logra engañar al sistema inmune exitosamente y permanece en las células, se pueden producir cambios cancerígenos. Afortunadamente, a menudo tarda décadas para que un cáncer se llegue a desarrollar. Esa es una de las razones por las que el Pap funciona: Detecta células anormales antes de que se conviertan en cancerígenas.

Ahora, la prevención del cáncer cervical está entrando en una nueva era. Los científicos han desarrollado una vacuna que protege contra cuatro de las cepas del VPH. Comercializado por Gardisil, la nueva vacuna fue aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA en inglés) en junio, 2006. Protege contra las cepas principales que causan el cáncer cervical, la 16 y 18. También protege contra otras dos cepas, la 6 y 11, que causan la mayoría de los casos de verrugas genitales, una enfermedad sexual común entre hombres y mujeres. Aplicada como tres inyecciones en un plazo de seis meses, la vacuna provee de un casi 100% de protección contra estas cuatro cepas del VHP, pero no protege contra otros virus.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) añadió la vacuna de VPH a sus recomendaciones oficiales de vacunación en julio. Propuso que todas las niñas estadounidenses de 11-12 años se vacunaran. La razón por la que el CDC recomienda la vacunación en los preadolescentes es porque la vacuna funciona mejor antes de que la persona haya sido expuesta al VPH. Desde un punto de vista de la salud, la vacunación temprana parece prometedora para luchar contra el cáncer cervical. Para prevenir, la CDC también recomienda la vacunación contra el VPH en mujeres de 13-26 años. Incluso si ya han tenido algún tipo de exposición, podrían no ser las cepas contenidas en la vacuna, por lo que también obtendrían protección.

La vacuna ha generado controversia. Porque las niñas de 11 y 12 años son las candidatas primarias a recibir la vacuna, algunos grupos conservadores temen que la vacunación enviará un mensaje de que está bien que las preadolescentes sean sexualmente activas. Sin embargo, vale la pena destacar que esos mismos grupos han criticado los anticonceptivos de urgencia y los programas de disponibilidad de preservativos por promover comportamientos sexuales arriesgados. Hasta ahora, los estudios han mostrado que no tienen ese efecto. Los investigadores han descubierto que hay muchos factores que influyen en la decisión de un individuo para tener o no sexo. El temor a contraer una enfermedad transmitida por el sexo es una de ellas.

 

 

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