La naturalezasoñada, que para otras personas está a miles de kilómetros, para nosotros se encuentra a un par de horas. Sin embargo, los extranjeros se toman meses y hasta años planificando un viaje a un lugar encantador como lo es El Valle de Antón, que para nosotros está al alcance de la mano.
CLIMA
Su agradable clima invita a recorrer los verdes senderos, donde cada flor, cada insecto y cada ave es una sorpresa. Quienes más se divierten son los niños. Ellos se sienten en un mundo de ensueños, lejos de la televisión y los vídeo juegos. Esconderse en la raíz de un inmenso árbol es algo que nunca olvidarán y que será tema para compartir con los amigos de la escuela.
CHORRO EL MACHO
Subir y bajar las laderas de una montaña no cansa, más bien llena de energía el espíritu de un adulto, quien sin percatarse deja a cada paso el estrés que acumuló en una semana ardua y bajo el bullicio de la ciudad. El valle se encuentra sobre lo que en otros tiempos fue el cráter de un volcán, pero les aseguro que hace erupción en lo interno de los visitantes: en sus almas. Usted no será el mismo después de visitar el Chorro El Macho, con tan sólo escuchar el rumor del agua al caer se refresca cada poro de su piel.
AUTENTICIDAD
Para volver al pasado y conocer parte de la vida de los primeros habitantes de esta región, se debe visitar la Piedra Pintada; una enorme roca con dibujos precolombinos que los niños del lugar le dan una interpretación muy propia, pues no existe nada oficial sobre la autenticidad de los mismos. Lo cierto es que las explicaciones de los niños se acercan a los dibujos de la Piedra, pero usted también puede hacer su propia interpretación.
ZOOLóGICO
A cada ser humano le fascina más un animal que otro y eso lo pude apreciar en el zoológico El Níspero. Me llamó sobremanera la atención la gran variedad de aves que, según me contaron, son nativas del lugar, pero mi sitio favorito es el lago de los cisnes. Al contemplar la belleza de estas aves comprendo porqué el ballet "El Lago de los Cisnes" es un clásico mundial. Con música de Peter I. Tchaykovky, ese ballet narra la historia del príncipe Siegfreid, quien estaba enamorado de la princesa Odette, que por un hechizo fue convertida en un cisne.
Al salir del zoológico levanté la mirada en busca de la montaña donde duerme la hechizada de El Valle de Antón: la India Dormida, y pensé que por ahí cerca debe andar la persona que le compondrá una bella melodía y quizás tendremos un ballet "La India Dormida".
Si bien es cierto, por los senderos que caminé no vi una ranita dorada (únicamente en el zoológico), pero en la quebrada del Chorro de las Mozas encontré una ranita especial. Digo especial, porque estaba camuflada en una piedra.
Después de un día de caminata es bueno que los pies tomen un descanso y nada más reconfortable que meterlos en una tina con agua tibia; agua tibia natural que procede de las entrañas de la tierra que antes pisaron.