El alcalde Bosco Vallarino expresó en el sepelio de Guillermo Endara que presentaría una petición al presidente Ricardo Martinelli para que la Cinta Costera llevase el nombre del ex mandatario. Esta iniciativa de Vallarino es respaldada por el pueblo panameño.
El ex presidente Guillermo Endara (Padre de la Democracia Panameña) se merece este y otro homenaje, ya que jugó un papel importante para derrocar la dictadura militar encabezada por el general Noriega. Los méritos de Endara sobran: En 1961, figuró entre los militantes fundadores del Partido Panameñista (PaPa). Desde la década de 1930, el panameñismo había dado lugar sucesivamente al Partido Nacionalista Revolucionario (PNR) y al Partido Revolucionario Auténtico (PRA), los predecesores del Partido Panameñista. En las elecciones del 10 de mayo de 1964, que colocaron en la Presidencia al liberal Marco Robles, Endara salió elegido diputado suplente, aunque luego solicitó y obtuvo la nulidad de sus credenciales como legislador electo en protesta por el fraude del que habían sido objeto otros compañeros de lista del PaPa.
Cuando su partido llegó al poder cuatro años después, Endara se desempeñó como director general de Planificación y Política Económica, lo que sólo duró diez días. Después del golpe militar, Endara integró la lista de perseguidos políticos de la dictadura, por lo que se vio obligado a operar en la clandestinidad. A partir de 1969, comenzó una etapa de constantes exilios que discurrieron primero en la Zona del Canal, luego en Guatemala y finalmente en Miami, después de ser arrestado por la policía política de Torrijos.
Fue elegido presidente en 1989, mediante una Alianza de Partidos Políticos de Oposición (ADOC) con el 62,5% de los votos contra el 24,9% del candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD), que estaba amparado bajo el dictador Manuel Noriega, quien se negó a reconocer su derrota, y mandó a reprimir a Endara y al primer vicepresidente electo, Guillermo Ford, cuando en una caravana proclamaban su triunfo.