Taiwán salió al rescate de uno de los símbolos panameños, la flor del Espíritu Santo, una orquídea en peligro de extinción que científicos del país asiático pretenden multiplicar y mejorar usando técnicas in vitro en un laboratorio.
"Tenemos el objetivo de rescatar la flor del Espíritu Santo con biotecnología in vitro. Nadie protege a esta planta y había extinción en este tipo de flores", dijo Kevin Cheng, director de la misión técnica de Taiwán en Panamá.
Taiwán aspira a mejorar genéticamente la especie y producir al año más de 3.000 ejemplares de la flor del Espíritu Santo (Peristeria elata), símbolo de Panamá desde 1980 y que se asemeja a una diminuta paloma blanca con las alas abiertas.
Este intento de Taiwán por rescatar esta orquídea en peligro de extinción se desarrolla en unos laboratorios acondicionados del Ministerio de Desarrollo Agropecuario en el distrito de Capira.
La flor del Espíritu Santo, de color blanco marfil con manchas púrpura y pistilos de color amarillo, que habita en los bosques húmedos tropicales (y algunos aseguran que su olor se asemeja al de la cerveza), está en peligro de extinción por su sobreexplotación y la deforestación.
La extracción de la planta para comercializarla sin controles y el cambio en su hábitat por la deforestación son las principales causas del problema, dijo a AFP Jorge Tovar, de la Fundación Natura.
"Uno ve en la carretera cómo los indígenas y campesinos recurren a esta especie para ofrecerla como producto de adorno para jardines", dijo Tovar.