Clarissa Marbelis Urriola De Sedas apenas contaba con 17 años, una edad que para muchas adolescentes es de planes y sueños de lo que va a ser el resto de sus vidas, pero se preparaba para recibir una de las alegrías más grandes de toda mujer: ser madre.
Sin embargo, esto jamás se podrá hacer realidad, pues un incidente violento en el que se vieron involucrados cuatro miembros de la Dirección de Investigación Policial de la Policía Nacional le arrancaron la vida.
Ayer se realizaron sus honras fúnebres en la Iglesia Divino Niño, del corregimiento de la 24 de Diciembre.
Al momento de la despedida final en el Cementerio Municipal de Juan Díaz, sus padres, Luis Urriola y Judith De Sedas, cedieron ante el inmenso dolor que significaba ver a su única hija partir hacia el viaje sin retorno. El llanto y las lamentaciones de ambos conmovieron a muchos de los presentes.