El ministro de Gobierno, José Raúl Mulino, rechazó categóricamente que las bases navales que se instalarán en el Pacífico sean parte de un acuerdo bilateral con el Gobierno de Estados Unidos.
"En ningún momento se me hubiera ocurrido a mí, que fui Canciller y conociendo las implicaciones del tema, haber dicho que eran bases norteamericanas, cuando eso hubiera sido un despropósito, porque los Estados Unidos no han hablado del tema siquiera".
Para el Premier, "quizás lo que se prestó a un mal entendido fue por los acuerdos de cooperación internacional que Panamá tiene con los Estados Unidos y Colombia y que queremos hacer con muchos otros países para combatir el narcotráfico".
Reiteró que es basándose en esos acuerdos internacionales que Panamá está tomando la decisión de instalar las estaciones navales: con el objetivo de cumplir con su palabra de luchar contra el tráfico de drogas, pero con sus propias fuerzas de seguridad.
"Serán estaciones netamente panameñas que forman una fuerza de tarea conjunta: SENAFRONT, Servicio Aeronaval y Policía Nacional", dijo.
Por su parte, la cúpula del PRD destacó que las contradictorias declaraciones de personeros del Gobierno han hecho notoria la existencia de un oscuro manejo dirigido a volver a instalar bases militares extranjeras en el territorio nacional.
"Las erráticas declaraciones de prensa del Ministro de Gobierno y Justicia han revelado que existe un acuerdo y que está a punto de firmarse. A su vez, el drástico desmentido del Vicepresidente y Canciller de la República, lejos de aclarar este asunto, ocultan más de lo que explican.
Además, causan confusión adicional sobre quién en realidad maneja las relaciones internacionales del país.