En Panamá se ha popularizado los programas de opinión, dominados por comentaristas que compran un espacio en la televisión o en la radio, para aprovechar la influencia de los medios de cobertura y presionar a políticos, representantes de la sociedad civil y hasta altos funcionarios.
Clásico ejemplo es lo que ocurre en las noches de los jueves. Por años, el popular programa "Lo Mejor del Boxeo" se tomó las pantallas chicas, lo que permite a los panameños ver las peleas del deporte más viril existente. Sin embargo, el productor de dicho programa, Juan Carlos Tapia, decidió darle un giro para dedicar los primeros minutos de su "show" para cuestionar a "tutti mundi".
Nadie duda que Tapia acierta en sus querellas cuando cuestiona con veracidad a los corruptos. Pero no todo es perfecto. Algunas veces tiene la razón, otras no.
El pasado jueves en su programa, Tapia criticó duramente a la ministra de Educación, Lucinda Molinar, argumentando que era muy sospechoso que el MEDUCA hubiese realizado contratos directos para la reparación de 17 colegios en Panamá Oeste y otros edificios de esa institución. Sin embargo, no investigó bien y no vio que la Ministra había ahorrado 591,000 dólares con este procedimiento.
Tapia no recuerda que fue la misma periodista Molinar la que denunció las maniobras burdas de pasadas administraciones del MEDUCA por el tema de la fibra de vidrio o los contratos extraños del FECE. Resulta ahora que se quiere echarle la culpa a la actual funcionaria sólo por tomar medidas paliativas y por descubrir los turbios negociados de ex ministros corruptos del PRD.
Si hablamos de transparencia, Lucy Molinar ha trabajado de forma óptima en su labor en los tres meses de su gestión. ¿O será acaso que algunos buscan presionar a la Ministra para que ceda a ciertos intereses?
El hecho de que se hayan otorgado 120 millones de dólares en contrataciones directas se debe a que el Gobierno de Ricardo Martinelli debe hacer su trabajo de la forma más rápida al realizar este procedimiento, pues con los burocráticos trámites de contrataciones abiertas jamás se lograrían cumplir las promesas de campaña.
Le pedimos al señor Tapia que enfoque su programa en destacar a las figuras deportivas que nos dan orgullo en el extranjero en la rama boxística. Ese cóctel de hablar política con deportes no gusta a la audiencia que busca relajarse antes del fin de semana al ver la televisión.