Si usas los zapatos muy apretados prepárate, pues muy pronto padecerás de callos en los pies.
Señala el técnico en los pies Aquilino Bernal, de la Clínica de los pies. Todo se debe al uso de los zapatos demasiados estrechos.
"Si el hombre tuviera un par de zapatos holgados y cómodos en los que se pueden mover los dedos evitaría que se le pueda desarrollar un hongo".
Resulta que los zapatos estrechos crean una fricción entre la piel y el calzado, creándose un callo que poco a poco se va formando en una gruesa capa de callosidad y saca una raíz que se introduce en la piel.
Tiene para escoger, hay callos que se forman en la parte superior; hay otros que se forman en la parte inferior del pie, dedo chico, donde tiene el poderoso callo blando.
Pero, el problema de este último es que, a raíz de la fricción de los huesitos con calzado, se causa daño a uno de los los tres puntos de apoyo de los pies, que se encuentran en el dedo meñique, el dedo gordo del pie y en el talón, lo que ocasiona un desbalance en el pie.