Washington permanecía optimista sobre las posibilidades de enviar el caso del programa nuclear iraní ante el Consejo de Seguridad de la ONU, pese a la oposición de Moscú.
"No dudamos que si Irán continúa en el camino que eligió estos últimos años, en busca de dotarse de armas nucleares bajo la cubierta de un programa nuclear civil, el Consejo de Seguridad será -y deberá ser- convocado", afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Rusia antes se pronunció contra la presentación del caso ante ese órgano de las Naciones Unidas.