Cuando se tienen niños en casa se debe tener mucho cuidado con los aparatos eléctricos y tomacorrientes, cables eléctricos y conexiones, pues su curiosidad por experimentar nuevas cosas los lleva al peligro. También es importante enseñarles los riesgos que tiene si juega con la electricidad; debe mantener una estrecha supervisión en todo momento y más cuando están solos en su habitación.
La mayoría de los accidentes infantiles se pueden evitar, la clave está en tomar las precauciones adecuadas y tener en cuenta que la mentalidad de los pequeñines siempre está enfocada en realizar travesuras. Para evitar posibles accidentes con los aparatos eléctricos, Judy Meana, Gerente de Comunicación de Unión Fenosa, nos comentó una serie de recomendaciones.
Una de ellas es que los cables nunca deben estar ocultos bajo alfombras o sofás, por varios motivos. Primero, porque si se deterioran o calientan en exceso, pueden provocar un cortocircuito; en segundo lugar, porque son una fuente de curiosidad para los pequeños, que pueden tirar de ellos haciendo caer algún aparato eléctrico. Estos cables han de estar fijados a la pared con grapas.
Para proteger los enchufes de los niños y evitar que introduzcan objetos como tijeras, ganchos, palillos, cucharas, tenedores, entre otros, existen unos protectores de plástico que se venden en el mercado, que se insertan en el enchufe e impiden el acceso a los más pequeños.
Enséñeles que cuando estén mojados no deben tocar cables ni ningún artefacto eléctrico y mucho menos conectarlos o desconectarlos. Si usted tiene algún cordón eléctrico roto o pelado, procure cambiarlo, así evitará una tragedia a sus hijos.
Al menos, una vez cada 10 años contrate a un técnico calificado para que verifique las condiciones del alambrado eléctrico de su vivienda, esto lo ayuda a evitar cortos y a ahorrar energía.