El Manchester United ganó ayer por 1-0 al Sporting de Lisboa en acción del Grupo F, con dos grandes actuaciones del antiguo héroe local, Cristiano Ronaldo, y el guardameta holandés Van der Sar, que salvó a su equipo en dos ocasiones.
Los locales comenzaron más fuertes ante un Manchester contemplativo y que quería enfriar lo antes posible el impulsivo arranque verdiblanco.
El Sporting lo intentó de todas las formas, pases largos a la espalda de la defensa inglesa, disparos acrobáticos, lanzamientos desde larga distancia, al contraataque o buscando con paciencia el hueco que llevase a batir la portería visitante, pero ninguna opción tuvo la suerte del gol.
Este interés local pudo transformarse en gol en el minuto 27, después de que el delantero brasileño Liedson se sacase un disparo precioso que se dirigía a la escuadra, pero ahí estaba Van der Sar para hacer una parada de otro mundo y desviar la bola a córner.
Los Diablos Rojos apenas podían sacarse de encima la presión verdiblanca con escasos contraataques de los ex sportinguistas Ronaldo y Nani, y el siempre peligroso Rooney, pero la compostura de la zaga verdiblanca abortó de raíz todo intento.
Dentro de las cuatro líneas de cal el dominio recaía sobre la juventud de Moutinho y Veloso, mientras que en la grada el público vivía en un permanentemente "uyyy", aunque con el paso de los minutos y la falta de gol se adueñó del estadio la sensación de que el Manchester se estaba escapando vivo.
Los campeones antes o después siempre aparecen y, el Manchester comenzó a dar muestras de su condición tras salir del vestuario, tomó su lugar en el centro del campo y el partido se abrió por completo.
De esta mudanza llegó el tanto de los ingleses, que se adelantaron por medio de un cabezazo de Ronaldo, que pidió perdón a sus antiguos seguidores, que agradecieron el gesto con una sonora ovación cuando fue sustituido.
ACCION FINAL: ESTADIO DE ALVALADE
Los últimos minutos estuvieron marcados por continuas oportunidades para Manchester y Sporting, cuyo juego y empujo mereció algo más que una derrota por la mínima.