Transcurrido escasamente un año del gobierno que preside Martín Torrijos, encontramos a un gobierno con una crisis de imagen y de credibilidad. Desde la llegada de Patria Nueva al poder hemos estado observando lo que está ocurriendo en los Organos del Estado, en sus organismos superiores y hasta en las propias bases del gobierno.
La verdad es que en este solo año de gobierno del PRD y el Partido Popular, lo que existe es un verdadero desorden institucional: instituciones inoperantes, altos funcionarios vociferantes, escándalos, intrigas, extralimitaciones y la siempre presente corrupción.
¿Cómo se llama esto? Los que gobiernan nos dicen que es un nuevo estilo de gobernar. Nosotros el pueblo, decimos. Que esto es anarquía, incompetencia, decadencia, en resumen un gobierno a la deriva.
Mientras el ciudadano común ve con mucha indignación lo que sucede, lo que podría llevarnos a un estallido social.
¡Pero cómo se corrige todo esto!
Con una sola palabra: Liderazgo. El país desde hace un año requiere de alguien que nos dirija, alguien que nos una, alguien con autoridad que mande, alguien que nos señale el rumbo, alguien que diga síganme, alguien que nos dé el ejemplo de cómo se gobierna a un país, alguien que tenga capacidad, para dirigir la nave del Estado, resuelva los problemas, y por favor Panamá necesita alguien que le hagan caso y sancione cuando tenga que hacerlo, que no desmaye, ni ceda, sino que prosiga.
En esta falta de liderazgo, la incredulidad del pueblo hacia el gobierno se acrecienta, estamos frente a una sociedad que no cree ya en nada ni nadie, eso nos aumenta la preocupación por las consecuencias que se pueda generar.
Preocupa principalmente la conducta del gobernante, con su estilo de nombrar por el amiguismo, sin someter estos nombramientos a una evaluación, desconociendo si reúnen las condiciones para el cargo, sin considerar las cualidades de otros que pudieran hacerlo mejor.
La gestión de un gobernante, no es la de un hombre aislado, sino de un dirigente lo suficientemente enterado de la naturaleza, origen y soluciones de los conflictos, para que así pueda tomar acciones precisas, de lo contrario el gobierno continuará desquebrajándose y la nación irá rumbo al abismo.
Finalmente de continuar las cosas como están y el gobierno que preside Martín Torrijos no cambia el rumbo, sin pretender traer nubes negras a nuestro cielo, decimos que el firmamento está oscuro y encapotado, el piso pantanoso y movedizo, al parecer se está generando una lucha de clases, que podría ser nefasta para nuestro país, por lo tanto es muy peligroso la manera como se están desarrollando los acontecimientos, por eso recomendamos tomárselo con mucha seriedad. He dicho.
