Oriana Fallaci dijo adiós. Fue un icono que atrajo de los setenta a los noventa a miles de periodista en el mundo que vieron en su periodismo valiente y la sagacidad de sus entrevistas un ejemplo a imitar en el competitivo mundo de las comunicaciones.
Comprometida con la lucha democrática, un cáncer de mama terminó con su vida. Fallaci se enfrentó a los nazis en su Italia querida, como "partisana", el mítico guerrillero que luchó contra la ocupación hitleriana en Italia y Yugoslavia.
Estudió medicina a medias y terminó en el periodismo y se especializó en los temas de Asia y el Medio Oriente y se consolidó con sus entrevistas a personajes como Kissinger, Mao Tse Tung, el Sha, Jomeini, Arafat, Gandhi, Willy Brand, Golda Meir o el actor Sean Connery.
Su muerte llega en el momento que se realiza la Cumbre de los Países No Alineados en Cuba y cinco años después de los atentados terroristas de Nueva York y Washington y en medio de un mundo convulsionado por el terrorismo que impulsa el fundamentalismo islámico.
En Cuba hay 23 comunicadores sociales presos y las cifras de Reporteros Sin Fronteras advierten que este año 119 periodistas han sido encarcelados en el mundo, así como 57 ciberdisidentes en China Popular, sin tomar en la lista negra las amenazas, censuras y presiones que la prensa enfrenta todos los días, tanto en dictaduras, como en país democráticos.
En Panamá nos asombran las amenazas de un abogado que fue fiscal a los medios y periodistas que mencionen en sus noticias a los que están detenidos por ser testaferros del narcotraficante Pablo Rayo Montaño, la demanda de un abogado involucrado la muerte de dos esposos en un accidente de tránsito contra una periodista, o la intención de otro abogado de impedir que los medios de comunicación cubrieran la reconstrucción de un accidente de tráfico alegando la reserva del sumario.
Más grave aún los calificativos y amenazas del sector radical e intolerante del Sindicato de la Construcción (SUNTRACS) y del FRENADESO contra periodistas de la radio porque no difunden el discurso radical de los dirigentes de estos gremios.
Las idea de Oriana Fallaci, de una prensa libre están vigentes. En Panamá hay amenazas que se asoman, para las cuales siempre hay que estar preparados para luchar como partisanos de las ideas y la palabra.