Una amplia zona de Barranquilla, en el norte de Colombia, fue militarizada para evitar saqueos, tras un vendaval que causó heridas a 50 personas, entre ellas cuatro de gravedad, y daños a centenares de edificaciones, informó la Alcaldía local.
Barranquilla tiene un deficiente sistema de desagüe y cada vez que llueve, las calles se convierten en arroyos, que arrastran con todo lo que se ponga a su paso.
El fenómeno afectó a unas 12 barriadas de esa ciudad portuaria caribeña, de 1.1 millón de habitantes, a unos 1, 000 kilómetros al norte de Bogotá.