Andrés González se arriesga a ser herido por la punzante espina de una raya a cambio de lograr comercializar la carne de este animal marino de la familia de los Condrictios.
El precio de este producto está entre B/. 0.20 y B/. 0.22 centésimos por cada libra y el caparazón a B/. 0.17.
El tamaño de las rayas va de unos pocos centímetros a más de seis metros. Las más grandes reciben el nombre de mantas y pueden llegar a pesar más de 1.360 kilogramos (2 mil 998 libras)
La venta de la carne de raya se realiza en el área costera de Puerto Caimito y en donde quienes gustan de ella la preparan al igual que el pescado, se puede freír, guisada e incluso como filete para emparedado.
TRATAMIENTO
Al llegar los botes, cerca de la playa, son cortadas ambas aletas de la raya, a las cuales se le hace un corte para atravesarles un remo y hacer más fácil su traslado hacia las tinas con hielo, incluso niños participan en esta labor.
Otra parte de la raya es terminada de "tasajear" dentro de las "pangas" (botes) para su transporte, dejando sólo intactos los caparazones, ya que la carne por debajo de ellos también es aprovechada.
Existe cierta restricciones por parte de la Autoridad Marítima de Panamí (AMP) y que para el año pasado prohibía el zarpe de embarcaciones desde ciertos puertos para la pesca de raya, aunque este año sólo está rigiendo para el puerto de Coquira en Chepo, afirma González.
bbEl riesgo
Advierte que para capturar raya hay que "jugar" y tener un poco de experiencia, puesto que no cualquiera puede llegar y subirla al bote, especialmente por el riesgo a sufrir una herida con la espina que la raya posee en la cola; estando el secreto en despojarla de éste cuando aún está bajo el agua.
Asegura que son varios los compañeros que han resultados lesionados en las manos y pies y demorado varias semanas para recuperarse añadiendo que la herida es bastante dolorosa.