La afición que va al campo de juego Giancarlo Gronchi tiene que ver como busca asientos, pues no hay comodidades para los que ven los partidos.
En la foto, el aficionado parace haber comprado un palco de chatarra del cual pueden salir sapos, culebras e insectos que le regalarían una mordida.
Los jugadores al terminar el partido utilizan los baños ambientales, ubicados a un costado de la entrada principal y en donde todos los aficionados no pagan por verlos.