Preparar la escena amorosa, bien sea de día o de noche, debe involucrar un factor que pocos toman en cuenta: la higiene.
Claro, no es una regla, pero existen muchas parejas que se apegan a ello, muchas veces dependiendo del humor. Ahora, de vez en cuando, sentir ese olor de ambos cuerpos (del hombre y de la mujer) es una experiencia excitante y provocadora que necesariamente termina en la cama. Aunque esa intimidad puede ser trasladada al baño, en donde la combinación del agua con el placer del coito resulta fabuloso.
Tanto el hombre como la mujer deben ser conscientes de que limpiarse la vagina o los genitales de forma sistemática y rutinaria es muy importante. Eso sí, hay que destacar que existen personas que prefieren sentir el olor íntimo antes que el del jabón.
Este punto debe ser conversado entre ambos miembros de la pareja, porque el tema puede resultar, en ocasiones, incómodo.
Ahora, hay hombres y mujeres que se han acostumbrado a un rápido baño después de tener sexo, hecho que los sexólogos no comporten, pues después del pleno coito lo que debe seguir en la cama es una ligera conversación, caricia, aunque hay machos y féminas que quedan rendidos, llenos de mera satisfacción. Sin embargo, la gran interrogante es ¿Por qué quedarse dormido?.. ¡Ah!, hay otros que toman más energía después de la intimidad, recargan fuerzas y van por el segundo.
El asunto es que la higiene, antes o después de tener relaciones, siempre será decisión de la pareja, claro, el día en que haya una excepción no se acabará el mundo, lo ideal es gozar del sexo sin tabú.