En el Chile de finales de los años sesenta, pude conocer la burla que tenían algunos hacia los países "tropicales".Incluso cuando llegué a estudiar Sociología, varios compañeros me hablaban en inglés. Su excusa era que "como Panamá es una colonia yanki, debíamos hablar inglés."
Como ejemplo de persona que no agacho la cabeza ante estupideces, expliqué que Chile dependía más del dólar gringo... que Panamá.
Cuando se dio el golpe contra el presidente socialista Salvador Allende, confirmé una teoría que me enseñaron allá.
Ella sostiene que los hechos sociales pueden repetirse "si las circunstancias lo permiten". Claro que no serán iguales.
Panamá sufrió el golpe militar. Eso fue motivo para que algunos compañeros dijeran que "en tu país hay un golpe de Estado cada (tantas) semanas".
Claro que eso llegó hasta lo más hondo de mi corazón.
En voz alta dije al profesor (que también se rió) y a los compañeros, que eso también podría suceder en Chile.
La risotada fue casi general. El profesor, doctorado en Sociología en un país comunista de la época, pidió al salón que me comprendieran por ser extranjero.
Entonces me explicó que las fuerzas armadas chilenas no eran como las centroamericanas. En Chile, los militares estaban sujetos al poder civil, el cual los mandaba.
Allí surgió la teoría de que los hechos pueden suceder si cambian las circunstancias.
Tres años después, ocurrió en Chile uno de los más sangrientos golpes militares de Latinoamérica.
Varias veces he pensado en la cara que tendrían tanto el profesor como mis compañeros que se burlaron de mí.
Esta teoría sigue vigente si no me equivoco. Claro que en el momento actual los gobiernos son democráticos (menos Cuba).
¿Quién garantiza que será así siempre?
Allí tenemos el caso reciente de Honduras, donde los militares sacaron al presidente Zelaya, dizque porque quería reelegirse.
Aterrizando en Panamá, debo decir que muchos sostienen que el militarismo "nunca volverá".
Recuerden que las circunstancias pueden cambiar en varios años, y permitir esto otra vez.
Los que amamos la Democracia debemos estar siempre alertas. El militarismo se nos puede "colar por la puerta de atrás..."