La policía española detuvo a dos destacados sicarios colombianos relacionados con más de 200 episodios violentos en el país sudamericano incluyendo asesinatos, torturas y secuestros, informaron las autoridades el martes.
Los sospechosos fueron identificados como Mauricio Alberto González Sepúlveda, alias "Ronco", de 44 años, y Henry Norberto Valdés Marín, alias "Pollo", de 36. La policía dijo que la operación tuvo lugar en la provincia de Valencia y aseguró que se trata de los asesinos más peligrosos de los carteles colombianos de la droga arrestados en España.
El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ordenó el ingreso en prisión de ambos, mientras espera la documentación necesaria para tramitar su extradición a Colombia, donde están acusados de varios delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas, torturas y tráfico de estupefacientes, entre otros.
Las autoridades colombianas dieron la voz de alarma sobre la presencia de ambos en España, el pasado junio. Los investigadores pudieron constatar que ambos ocultaban su identidad y que uno de ellos había logrado alterar sus huellas dactilares.
"Ronco" y "Pollo" formaban parte de las "oficinas de cobro" a sueldo de los carteles y se habían trasladado a Europa con la intención de exportar sus métodos y proseguir sus actividades en torno al mundo de la droga.
Los vecinos de los sicarios mostraron su sorpresa al conocer la actividad a la que, supuestamente, se dedicaban los dos colombianos y coincidieron en afirmar que se les "ha puesto la piel de gallina".
ACUSACIONES: 200
Asesinatos selectivos en Colombia, secuestros y torturas son las acusaciones presentadas a los dos sicarios.
Entre los asesinatos destaca el del futbolista Albeiro "El Palomo" Usuriaga y dos agentes de inteligencia del Departamento Administrativo de Seguridad.