El aniversario 155 de fundación del Distrito de La Chorrera encuentra a sus pobladores en una situación totalmente diferente a como se encontraban hace pocos años, caracterizada ahora por un auge económico, comercial e inmobiliario en pleno apogeo, pero lamentablemente, sumidos en los avatares de las corrientes de inseguridad ciudadana y deficientes servicios públicos
Los asesinatos por la guerra entre pandillas que azota a las ciudades de Panamá y San Miguelito y que han comenzado a desplazarse a la región Oeste, sumados a los constantes robos a cualquier hora del día, alarman a la comunidad.
El tráfico y consumo de drogas golpea a la juventud y la proliferación de centros de expendios de bebidas alcohólicas superan en algunas ocasiones las posibilidades de las autoridades para hacerles frente los fines de semana cuando se incrementan los actos delictivos.
Los diversos corregimientos han recibido un alto potencial de nuevos pobladores que buscan oportunidades de vivienda, educación, salud y trabajo.
El sector que más plazas de trabajo está generando es el de las empresas inmobiliarias con la construcción de nuevos desarrollos habitacionales y comerciales, lo que va a requerir de un impulso adicional en la ampliación de las redes de infraestructura y la contención de los daños ambientales.
Cabe destacar el déficit de transporte que comienza a manifestarse en los tranques diarios, un mal endémico que debe ser enfocado bajo un prisma integral.
También debemos volver la mirada a nuestro pasado histórico para rescatar los valores humanos que inspiraron a figuras ejemplares como los poetas Tomás Martín Feuillet, Moisés Castillo Ocaña y el educador Pedro Pablo Sánchez.