Continuamos recordando al profesor y escultor Leoncio Ambulo.
De El Panamá América, 21 de abril de 1948, y titulado La Exposición de Arte. Escrito por: Alberto Figueroa A. (IV Parte)
Transcribimos la información siguiente:
AMBULO O EL ESFUERZO LOGRADO
Leoncio Ambulo, profesor de Artes Manuales en la Escuela de Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega, es un pintor bastante logrado.
De gran espíritu de trabajo, maneja con igual habilidad ambas manos, alcanzando superar las dificultades que presentan el tiempo, la ocasión y la obra. Sabe Ambulo emplear simultáneamente la espátula y el pincel, lo cual le permite apreciar los resultados de ciertos proyectos y la apariencia inmediata de ciertos efectos.
Es quizás Ambulo uno de los pintores panameños que tienen más producción. Sin embargo, envió un solo cuadro a la presente Exposición, una bonita "Marina" (óleo pequeño que representa un rincón de la antigua playa -astillero de Pinel Hermanos), perdida en una pared lisa de la Sala de Escultura: esta marina es de acabado dibujo y muestra gran efecto de volúmenes, de fondos y sombres (sic).
Lamentamos que Ambulo no hubiese traído a este certamen artístico muestra de retratos, flores y composiciones, así como otros paisajes tanto óleos como acuarelas y pasteles. Lástima, decimos porque con este intento habría alcanzado el premio al que aspira todo expositor consagrado; que los principiantes y aficionados aprendan por sus obras.
Lo que hay que reconocer en Ambulo es su generosidad y desprendimiento, pues prefirió ayudar con todas sus fuerzas en la organización de las Salas de la Exposición sacrificando sus seguros triunfos como expositor. Si las Salas no quedaron a la altura de los proyectos y deseos suyos y los de Bonifacio Pereira, ello debe achacarse a los factores negativos de que hablábamos en la primera crónica. Continúa el artículo.
El próximo domingo continuamos recordando a este extraordinario escultor.