Los altos índices de suicidios en la provincia de Herrera, los márgenes de edades en los que se ha registrado mayor incidencia y la tentativa de casos que no llegaron a consumarse, mantienen en alerta a los moradores de los distritos de esta región del país, mientras la iglesia y las autoridades policiales implementan programas de motivación y hacen un llamado a la concienciación ciudadana en el Día mundial de prevención del suicidio.
Sobre este tema y aprovechando la fecha especial, monseñor Fernando Torres Durán, obispo de la diócesis de Chitré, hizo un llamado de atención a la población para buscar los antecedentes de esta situación y rescatar los valores, comenzando con la familia que es la iglesia doméstica, las instituciones estatales y los medios de comunicación.
Dijo que este es un problema preocupante que analiza la Iglesia desde hace algunos años, cuando se realizó un foro sobre el tema, indicando que no se pueden esperar correctivos mientras las licoreras sigan ahogando a la juventud y ofreciendo alternativas negativas que van en detrimento de su valoración como personas.
INTEGRACION
Resaltó que aunque pareciera que los casos van en aumento, no hay que permitir que esto se vea con normalidad y más bien debe tomarse conciencia de la realidad y adoptar líneas de acción concretas como lo que se está tratando de hacer durante las asambleas que buscan la integración familiar y el diálogo sobre los asuntos de interés.
Unos diez suicidios en nueve meses del año se mantienen en las cifras policiales, lo que establece un margen de un caso cada mes y otros diez intentos tentativos que concentran la preocupación de la población ante la tendencia a aumentar de esta práctica que se ha convertido en un problema social serio en esta zona.
ESTADISTICAS
De acuerdo a las estadísticas, en la provincia de Herrera, el distrito de Pesé es el de mayor incidencia con unos tres casos, seguido de Las Minas y Monagrillo con dos cada uno y otros donde también se han registrado suicidios como Ocú y el distrito cabecera de Chitré.
Este año se ha dado una mayor tendencia en personas de edad juvenil, entre 17 a 29 años, aunque se registraron otros casos esporádicos de 50 y 78 años como las edades más elevadas; las causas siempre están vinculadas a problemas de depresión aguda, pérdida de la autoestima y otros.