El gobierno de Martín Torrijos está en un laberinto económico. El año fiscal terminará en un déficit del 5.3%, lo que originará problemas para atender las cuentas por pagar y cubrir renglones de la planilla estatal.
Se estima que el déficit será de entre B/.700 y B/.730 millones versus el 2.7% vaticinado por el gobierno arnulfista. El ministro de Economía y Finanzas, Ricaurte Vásquez. pedirá suspender la "ley de responsabilidad fiscal", que obliga al Gobierno a que el déficit fiscal no sea mayor de 2% del Producto Interno Bruto.
"Ahora posiblemente se nos ha acabado el tiempo y la situación ha alcanzado dimensiones posiblemente de crisis; a pesar de eso, consideramos que la economía panameña tiene capacidad de resorte para poder acometer los problemas que está enfrentando", aseguró.
Vásquez explicó que el anterior gobierno anticipó un déficit de B/.277 millones, porque incluyó la liquidez del Canal de Panamá y las utilidades que producirían ciertas entidades estatales como el Banco Nacional y los ahorros que generarían las operaciones de recompra de la deuda externa.
"Para los últimos cuatro meses de operación del Estado, no existe disponibilidad de partidas presupuestarias para hacerle frente a obligaciones de funcionamiento que son de forzoso cumplimiento por parte del gobierno", dijo.
Agregó que hasta la fecha, este déficit se ha podido financiar con un sobregiro en el Banco Nacional por el orden de los B/.350 millones.