Cuando escuché la marcha "Panamá Primero" se me erizaron los vellos de los brazos. Pensé que un raro fenómeno había ocurrido en Panamá y el tiempo había retrocedido... hasta la cruel época de la dictadura militar que lideró el padre del hoy Presidente de Panamá.
Por la televisión observé los rostros de los uniformados de la "era democrática". Tenían la cara seria y se aferraban a sus armas.
"Igualito que cuando estaban Omar y Noriega mandando", pensó mi mente enredada por el estribillo de la marcha que identificó veintiún años de dictadura militar en Panamá.
¿Pusieron esa marcha inocentemente? No lo creo. El traspaso de mando de la Policía era un acto muy serio, para hacer las cosas de relajo y por vacilón.
Después el flamante Presidente habló y se refirió a su idea de que un uniformado sea quien dirija la Policía...
Entonces vino a mi mente una frase que circuló mucho aquí luego de la invasión (liberación): "Ningún tigre se vuelve vegetariano".
Con esto se señalaba que un militar será siempre eso, y no se convertirá de la noche a la mañana en un respetable demócrata.
Esto se comprobó cuando se quiso poner de jefe de la Policía a antiguos militares, aunque "estuvieran con la Democracia". ¡Hasta golpe de Estado trataron de dar!
Luego a mi mente vino un incidente que ocurrió cuando estudiaba Sociología en Chile, días después del golpe militar panameño. El profesor se regocijaba diciendo que "en Chile nunca ocurriría un golpe militar porque allí el ejército era democrático".
Yo le dije que como sociólogo nunca debía decir que un hecho social no ocurriría, ya que "eso dependía de las circunstancias".
Varios compañeros chilenos se rieron. Para ellos su ejército era lo máximo como defensor de la Democracia.
No pasaron tres años cuando ese "tigre" militar chileno mostró sus garras, tumbando al presidente elegido democráticamente. Y causaron un baño de sangre y atrocidades que todavía recuerdan.
Sí, señores. A mí no me convencen fácilmente que los militares pueden convertirse en angelitos guardianes de la Democracia.
He dicho que en Panamá hay gente que desea que vuelva la dictadura militar, aunque a usted le parezca absurdo. ¡Cuidado panameño!