Hay mujeres mayores que con el fin de ocultar arrugas o líneas de expresión en el rostro, a menudo caen involuntariamente en el error de aplicar demasiado maquillaje, logrando llamar la atención, pero por los excesos de base o polvo, mismos resultados que consiguen al usar productos que contienen brillos, pues reflejan la luz e inadvertidamente acentúan las áreas que probablemente estén tratando de ocultar.
Los expertos opinan que durante esta etapa de la vida, lo más discreto es lo más elegante. En esta faceta, el proceso de maquillaje debe ser el siguiente: hidratar la piel, después lavar el rostro con agua y jabón, aplicando la crema o emulsión de uso diario o alguna que incluya entre sus componente vitamina E, las cuales reducen los signos de envejecimiento. A continuación debe emplearse base de maquillaje, cuya elección de tono es muy importante ya que se necesita igualar las pequeñas imperfecciones que presenta la piel a esta edad, como manchas o arrugas.