Unas 80 familias que residen desde hace 70 años en la isla Sevilla, ubicada en el Golfo de Chiriquí, están en alerta, porque un supuesto dueño de la isla los quiere sacar del lugar.
Algunos de los afectados se apersonaron a las instalaciones del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) en David, para conversar con las autoridades sobre el ultimátum de 15 días para abandonar la isla.
Por su parte, los representantes del BDA informaron que no se envió a ningún funcionario a esa zona, por lo que se presume que las personas que llegaron a la isla utilizaron distintivos e identidades falsas.