Mar Viva tiene nueva casa, en la Ciudad del Saber, y se prepara para conquistar nuevas metas.
Según Gabriela Etchelecu, directora ejecutiva, la necesidad de cambiar de oficina era apremiante.
"Cuando empezamos éramos 3 personas, y trabajamos en un pasillo; ahora somos 16, sólo personal administrativo, y 12 personal marino, entre pilotos, abogados ambientales, personas que trabajan con las comunidades, personal que implementa medidas de conservación, los encargados de darle seguimiento a las denuncias y los colaboradores de comunicaciones, que hacen reportajes y documentales", aclara la ambientalista.
En los 20 años que tiene Etchelecu en el mundo de la conservación ambiental, la especialista asegura haber visto muchas mejoras, pero todavía falta más.
Las metas son grandes, con unas bases marinas en la zona Pedregal, en el puerto de Montijo y el Golfo de Chiriquí lleva un año trabajando en la campaña de "Áreas marinas protegidas, donde renace el mar".
A finales de mes se estará evaluando el impacto regional que ha tenido esta campaña y se iniciará con el llamado de atención a la pesca responsable y el uso adecuado de este recurso.
Otro de los retos, a largo plazo, que tiene esta fundación es crear una red de áreas marinas funcional, debido a que los parques marinos aislados no hacen el trabajo, se tiene que lograr que haya suficientes y que tengan conectividad entre todos.
Por el momento se está luchando por la implementación del plan de manejo del Parque Natural Coiba, que ya se aprobó, y lograr que se haga y se apruebe el plan de Manejo del Parque Nacional Marino Golfo de Chiriquí.
Además, en la Asamblea Nacional de Diputados se está impulsando el proyecto de ley que abarca el Sistema Nacional de Áreas Marinas protegidas y se busca mejorar la ley de aleteos de tiburones, que se ha quedado un poco corta, pues se está disminuyendo la población de tiburones por la pesca de juveniles y por ello se debe reglamentar.
UN COMPROMISO
Mar Viva es una organización regional que nace en Panamá en el 2002. Actualmente, tiene oficina en Costa Rica, Panamá y Colombia. Su misión es lograr que las áreas marinas protegidas, como el Parque Nacional Coiba y El Parque Isla de Coco, en Costa Rica, sean usadas eficientemente, de manera que las especies marinas se reproduzcan.