LA RESPONSABILIDAD CON LOS HERMANOS
El creyente no puede desentenderse de la suerte de sus hermanos. La verdadera solidaridad nos compromete a ayudar en la salvación de nuestros semejantes, porque Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Esta tarea y responsabilidad nos la recuerdan hoy las lecturas de la liturgia dominical.
CORRESPONSABILIDAD EN LA SALVACION
El Evangelio de este día insiste en la grande responsabilidad que tenemos todos de ayudarnos y corregirnos para llegar a la salvación. En efecto, la corrección fraterna, según el proceso pedagógico de la misma, que nos propone Jesús en el evangelio, tiene como finalidad conducir a la conversión a quien se encuentra en el error, para que no se vea privado de la salvación, que se encuentra en comunidad.
Realmente, "nadie se salva solo sino en colectivo", es decir, somos corresponsables tanto de la salvación como de la perdición de nuestros semejantes. Si, pudiendo ayudar a un hermano a recuperar el sendero de la vida, evadimos nuestra responsabilidad y lo dejamos que se precipite por el despeñadero, Dios nos tomará cuenta, pues ese es uno de los famosos pecados de omisión que tantas veces cometemos sin hacernos conscientes de su gravedad. Sólo en una dinámica de conversión continua, en la que estemos comprometidos todos, podremos disfrutar juntos de la gracia de la salvación.
Revista Vida Pastoral - Sociedad de San Pablo #119 - Septiembre 2005
Dios te Bendice por solidarizarte con la obra Pro-Fe de la Iglesia Católica, en bien de tus hermanos más necesitados
Tel: 228-2323, 228-3509 • Fax 228-9953 • Apdo: 5250-0843 • E-mail: [email protected]
Fuente: Hablar con Dios de Francisco Fernández Carvajal. Dios te Bendice por solidarizarte con la obra Pro-Fe de tu Iglesia Católica, en bien de tus hermanos más necesitados. Tel: 228-2323, 228-3509 • Fax 228-9953 • Apdo: 5250-0843 • E-mail: [email protected]