¡Lo siento mi amor, pero no quiero tener sexo, no puedo lograr que se levante!.. Quizás esta sea la experiencia de muchos hombres que alcanzan los cuarenta años y las posibilidades de una erección son nulas, resignándose a olvidar las relaciones sexuales.
Una erección comienza con la estimulación mental y de los sentidos, o ambas. Los impulsos del cerebro y los nervios locales hacen que los músculos de los cuerpos cavernosos se relajen, permitiendo el fluido de la sangre que crea presión en los cuerpos cavernosos, haciendo que el pene quede erecto.
AFECCION EN EL HOMBRE
Problemas como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil son los más comunes en el sexo masculino, pero en este caso nos enfocaremos en la última, siendo conocida también como impotencia sexual.
Según el sexólogo Carlos Rolla, la disfunción eréctil se manifiesta como la ausencia o débil erección del pene, que impide la penetración al momento de tener sexo, es decir que en ese momento no se puede satisfacer sexualmente a la pareja.
Afirma Rolla que la incidencia es mayor en hombres de 40 años o más, aunque no se descarta la posibilidad de que suceda en hombres más jóvenes.
Pero, en este tema es necesario que tanto el hombre como la mujer sepan que no siempre el problema es orgánico, sino físico o psicológico.
OTROS EFECTOS
Según datos de internet y confirmado por Rolla, existen ciertos medicamentos que actúan sobre el deseo o motivación sexual, es decir que tienen algunos efectos secundarios en el problema de la disfunción eréctil.
Ahora, no siempre que haya carencia de una erección el paciente padece de una disfunción, porque el exceso de alcohol, el nerviosismo o la falta de motivación pueden ocasionar que el pene no logre la erección.
¿TRATAMIENTOS Y TERAPIAS?
En cuanto a los tratamientos, antes se utilizaban los locales a base de elementos vasoconstructores que se inyectaban a nivel del pene. Pero, el uso desmedido de estas medicinas produce un exceso de sangre, que puede provocar una necrosis que lleva a la pérdida parcial de una parte del miembro viril. Por esta razón, no se recomienda el uso por cuenta propia.