Con unos lentes oscuros y con los aplausos de mucha gente llegó ayer Ricardo "El Maestrito" Córdoba", después de perder la oportunidad de coronarse campeón del mundo ante el tailandés Poonsawat Kratingdaenggym.
"No quiero dar excusas, pero hubo unos pequeños problemas de los que no quiero hablar", dijo Córdoba al ser entrevistado por los periodistas que lo abordaron ayer a su llegada al terminal aéreo.
Explicó que la pelea fue muy dura y que se considera un ganador, aunque los jueces dijeran lo contrario con las tarjetas.
"Me gustaría que el mismo de de otra oportunidad allá mismo si quiere, porque si hay una segunda vez, me lo gano", dijo Córdoba.
Sobre el "bajón" que tuvo en la pelea en los asaltos finales, Córdoba manifestó que son cosas que pasan en una pelea donde no hay asaltos de estudio y se va a la guerra desde el primer asalto.
HABLA SU APODERADO.
Roberto Grimaldo, apoderado de Ricardo Córdoba sostuvo a su llegada ayer que le robaron la pelea a su pupilo.
"Hemos examinado la pelea con calma y hemos visto que Córdoba debió haber ganado por dos o tres puntos", dijo. Explicó que exigirá que su pupilo no sea bajado en las clasificaciones.