Alrededor de 40 indígenas de la etnia Emberá, de los más de 90 que vinieron desplazados del área de la frontera de Panamá con Colombia, serán adoptados por Panamá en calidad de refugiados.
La población colombiada se desplaza a la provincia de Darién, en Panamá, al huir de los enfrentamientos que se producen entre los grupos guerrilleros armados del país hermano.