La mañana de ayer, jueves, amaneció candente. Los enfrentamientos donde hay miembros del SUNTRACS, dejaron otro muerto.
En esta ocasión, el escenario fue la Isla Viveros, en el Archipiélago de Las Perlas, donde un agente mató a Luiyi Antonio Argüelles Moya, de 23 años.
Según los reportes, Argüelles fue herido de muerte con una escopeta de perdigones, supuestamente por el sargento primero Manuel Moreno, perteneciente al Servicio Aéreo Nacional, SAN.
LOS HECHOS
Los miembros del SUNTRACS se trasladaron en lanchas rápidas desde la Isla San Miguel hasta Isla Viveros, para piquetear para supuestamente exigir el cobro del Décimo Tercer Mes. Luego que desembarcaron se dio un enfrentamiento con las unidades policiales que se encontraban en el lugar custodiando un proyecto turístico que está en construcción.
Testigos indican que en medio del enfrentamiento, la Policía tiró una bomba lacrimógena que supuestamente Argüelles recogió y tiró de vuelta.
Según el hermano de Argüelles, "los policías empezaron a disparar de una vez, aunque se les dijo que no lo hicieran, que no estaban con violencia", y que el "Sargento vino desde atrás, sin pensarlo 3 veces, le quitó la escopeta a otra unidad y disparó (contra Luiyi)".
Aún con vida, seriamente herido por los múltiples perdigones que impactaron su cuerpo, Luiyi fue llevado en una lancha rápida hasta Isla San Miguel, pero falleció en el camino. A su llegada fue recibido con una calle de honor. El cuerpo fue cubierto con una sábana y una bandera del SUNTRACS.
Luego de la muerte del obrero en Isla Viveros, los trabajadores encendieron en el área sur, parte del material de PVC que allí se encontraba.
El levantamiento del cadáver fue realizado por el fiscal auxiliar Luis Martínez.
El Fiscal tuvo que realizar averiguaciones sobre un movimiento extraño que se dio cuando de forma casi encubierta, un miembro de la Policía se dirigió hacia un helicóptero que abandonó la Isla Viveros, donde entregó una escopeta a los que iban a bordo.
Al ser cuestionados, informaron que supuestamente el arma pertenecía a una unidad que la había dejado olvidada.
Producto de este hecho, moradores de Isla San Miguel realizaron una protesta demostrando su desacuerdo con lo sucedido ayer, pues están cansados que desde hace casi dos meses se encuentran inmersos en este problema y no ven que las autoridades estén buscando solución, y piden que esa muerte no quede impune.
CONFESIONES
Familiares de Luiyi en Panamá también reaccionaron ante los hechos: Una tía, para quien el joven era como su hijo, aseguró que a su sobrino "le pusieron una pistola 380 en las manos". ¿Quién fue? No sabe. Aseguró que el 4 de agosto pasado, cuando cumplió años, fue a su casa y le dijo: "Madrina, me armaron. ¿Con qué propósito? Para que quedara muerto", puntualizó.
Argüelles dejó en la orfandad a dos menores de edad y a una madre desamparada.
Por su parte, el líder sindical Saúl Méndez, dijo que los obreros que se trasladaron hasta Isla Viveros no iban armados.
DEMANDAS
Mientras tanto, abogados del SUNTRACS presentaron ante la Fiscalía Cuarta Superior una querella por los delitos de homicidio doloso, asociación ilícita para delinquir, posesión de armas y terrorismo en contra de José Ramos, representante de SINTICOPP, y Norberto Odebrecht.
"Solicitamos que se ordene tomarle declaración indagatoria a los directivos de la empresa Norberto Odebrecht, a los directivos del sindicato SINTICOPP y a José Ramos, y a todos los sicarios contratados por éstos, por el homicidio de Osvaldo Lorenzo", indicaron los letrados Rafael Rodríguez A. y Carlos Herrera Morán.
La denuncia surgió por el asesinato a tiros del obrero Osvaldo Lorenzo Pérez, el martes, en las inmediaciones de la empresa Odebrecht, la que construye la autopista Madden-Colón.
En tanto, la PTJ completó ayer las pruebas de balísticas a las armas incautadas en los predios de la empresa Odebrecht y se determinó que una de ellas fue la que ultimó a Lorenzo.
Los 23 trabajadores y agentes de seguridad de Odebrecht fueron llevados ayer a Medicatura Forense, para una revisión médica.