El obrero Luiyi Antonio Argüelles, de 23 años, y miembro del SUNTRACS, murió ayer de disparos con balas de goma que le efectuó en la isla Viveros, un miembro de la Policía Nacional.
Argüelles falleció tras recibir un impacto en el pecho, en medio de incidentes entre grupos sindicales adversos, en el proyecto turístico que desarrolla un empresario colombiano.
Según testigos, Luiyi recogió una bomba lacrimógena que lanzó un policía para devolverla al área donde estaban los uniformados. Los manifestantes alegan que el disparo lo efectuó con una escopeta el sargento Manuel Moreno, pero un reporte de la Policía destaca que el cabo Agustín Garay reconoció haber efectuado disparos utilizando municiones de goma.
La Policía alega que los obreros portaban objetos contundentes, armas blancas y de fuego.
El fiscal auxiliar, Luis Martínez, se trasladó al área y sorprendió a un policía, cuando pretendía sacar a bordo de un helicóptero, la escopeta con que supuestamente fue ultimado Argüelles.