Con quemaduras en el pecho llegó en la ambulancia 549 al Cuarto de Urgencias del Hospital del Niño, un menor de 12 años.
Según versiones de los familiares, el adolescente se encontraba jugando con aguarrás cuando decidió encender un fósforo, lo que provocó que su vestimenta se prendiera con los residuos del producto.
El afectado tuvo que ser trasladado en primera instancia a la Polciclínia JJ Vallarino de Juan Díaz, donde recibió los primeros auxilios, siendo posteriormente remitido al centro hospitalario infantil donde deberá ser tratado de las severas quemadas que se provocó accidentalmente.