En su afán por que la comunidad conozca las propuestas para salvar la CSS, el diario Crítica presenta las propuestas de dos candidatos al puesto de director como Juan Jované y José Terán.
¿CUAL ES SU PROPUESTA PARA EVITAR EL COLAPSO DE LA CSS?
Jované: En primer lugar acabar los abusos contra la institución, con los cuales ésta ha perdido al menos 4,600 millones de balboas.
Entre esos abusos figuran la evasión de las cuotas de cerca de 123,000 mil panameños, que prácticamente son robadas por los malos empresarios que no declaran sus trabajadores, provocando una pérdida anual que probablemente supera los 145 millones de balboas. A esto se deben agregar los problemas relacionados con el hecho de que los gastos de representación y los servicios profesionales, están exentos de las cuotas de la seguridad social.
También están los subsidios obligados que le impone el Estado a la CSS bajo la forma de subsidios al Ministerio de Salud y el Banco Nacional.
Existe la posibilidad de que los fondos de la CSS obtengan una mayor rentabilidad y sean utilizados, a riesgo, eso sí, del Banco Nacional para lograr un avance en el desarrollo del país, en lo que en algún momento llamamos inversiones de segundo piso y que el BNP nunca quiso aceptar.
Terán: La crisis de la Caja de Seguro Social tiene dos aspectos: el administrativo y el estructural.
El administrativo lo resolveré dándole a la CSS una mística de trabajo gerencial, con transparencia, seriedad y firmeza. Resolver el desabastecimiento de medicamentos, insumos y equipos será prioridad; al igual que reducir la mora en la atención. La primera de las metas que tengo para los primeros diez meses es la de informar a la ciudadanía de la verdadera situación de la Caja para que entonces, Martín Torrijos y el Legislativo, tomen decisiones en cuanto a lo estructural para dar sostenibilidad financiera a la Institución.
¿A QUE FACTORES CONSIDERA USTED QUE OBEDECE EL DEFICIT DE ALGUNOS PROGRAMAS?
Jované: El Programa de Enfermedad y Maternidad se centra en el hecho de que el Gobierno Central ha recargado prácticamente todos los gastos de salud del país sobre la CSS. De hecho la institución no tiene más de 800 mil cotizantes activos, pero tiene la obligación de atender a cerca de 2 millones de personas.
De hecho de cada 100 balboas que se gastan en este programa, cerca de 60 se gastan en los beneficiarios.
No se trata de eliminar el servicio a los beneficiarios, todos sabemos que si no se le entrega salud y educación a toda la población, no hay desarrollo.
Los economistas sabemos bien que sin lo que ahora se llama capital humano, y que nosotros preferimos llamar recurso humano, no existe ninguna posibilidad de desarrollo.
Por eso es que hemos propuesto que la CSS siga brindando los servicios, pero que el Gobierno Central pague por la atención de los usuarios.
Terán: El déficit más preocupante es el del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) cuya descapitalización obedece a que los ingresos por conceptos de cuotas obrero-patronal son insuficientes para cubrir los egresos del programa, de ahí que se tenga que hacer uso de las utilidades de las inversiones para sanear la diferencia. Existen factores económicos y demográficos que inciden en el desarrollo de la seguridad social.
En lo económico las variables mercado de trabajo y nivel de inversión en el país son importantes.
A manera de ejemplo: en el período 1980-2000 la tasa media de crecimiento de los cotizantes activos ascendió al 3.5%, mientras que la de los pensionados del programa de IVM alcanzó el 5.3%. Esta tendencia nos conducirá a un caos social y económico si no lo afrontamos hoy.
RESPALDAN: CONSENSO EN DIALOGO
Ambos apoyan algunos de los acuerdos logrados durante el diálogo de la CSS. Se dieron consenso en los programas de Administración, de Invalidez Vejez y Muerte, y riesgos profesionales.