Varias versiones rodean la extraña muerte del asiático Kee Yung Lim Lam, de 42 años.
El hallazgo lo hizo su hija, ayer, jueves, a las 11: 30 de la mañana. El chino permanecía muerto en su cama, boca abajo.
Lim Lam era el dueño del minisúper "Avanza", ubicado en calle 12 de Santa Ana, en la esquina de la panadería "Lucianito".
Los primeros informes de los moradores aseguran que el hoy difunto se envenenó, y otros manifestaban que estaba degollado.
Pero estas versiones fueron negadas por unidades de la División de Criminalística, quienes recalcaron que fue una muerte natural, ya que no tenía marcas en el cuerpo.
Se esperan los resultados de la necropsia, por lo cual no se puede asegurar si el asiático se envenenó.
César, como era conocido, fue visto un día antes.