Se trata de un asesino en serie, cuyo perfil psicológico es prototipo del hombre carente, de todo aquello que hace tolerable llevar una existencia normal.
Nació el 15 de octubre de 1973, de padre desconocido. Comenzó su carrera delictiva a los 10 años, con su primera detención por hurto. Desde entonces, pasará más de la mitad de su vida en la cárcel.
Procedente del área de San Miguelito, "Tato" o "Pan quema’ó", como lo conocen en su barrio, se confesó con "Crítica" por vía telefónica, ya que este ciudadano purga una condena en el Centro Penitenciario La Joya, por tráfico de droga.
"Tato", como preferimos llamarlo, por cuestiones de cariño, aseguró que de muy pocas cosas en su vida se arrepiente, aún después de haber matado como a seis personas, eso sin mencionar a quienes dejó inválidos.
¿MADRE CULPABLE?
Cuando este hombre, nos contaba una a una sus hazañas, una mujer de mirada triste y sonrisa obligada se encontraba a mi lado, repitiéndome una y otra vez: " dile que se porte bien".
Bélgica es el nombre de su madre, una mujer prácticamente joven, con dos hijos más, a quienes tampoco le ha revelado el nombre de sus padres.
Según Bélgica ha luchado mucho al lado de su hijo, por sacarlo de esta situación, pero "no ha sido fácil siempre se anda metiendo en tremendos líos".
"La culpa de lo que es mi hijo hoy, me lo debo a mí, salí embarazada sin quererlo, nunca le quise decir quién era su padre, y muchas personas le hicieron saber que era un piedrero, con quien él se lleva muy bien".
Esta señora, que hoy no tiene casa, por estar pagando abogados, manifestó a Crítica que su hijo se fue del hogar cuando tenía once años, justo después de haber asesinado a un hombre.
Manifestó que ella no lo podía creer, pero recordó las veces en que el dinero se le desaparecía de la cartera. Bélgica intentó entregarlo a la justicia, pero su hijo huyó y más nunca volvió a vivir con ella.
Tiempo antes de comenzar la conversación con "Tato", su madre me relató su historia, y luego, las penumbras que ella sufre cada vez que tiene que visitarlo en la cárcel, aunque asegura que sus visitas son pocas por la falta de dinero.
ENTRE MUERTES Y ROBOS
¿A qué edad mataste a la primera persona y qué sentiste?
R. Tenía 11 años, conocí a unos colombianos, quienes se ofrecieron a enseñarme a usar el revólver y si lo hacía bien, me pagarían por algunos mandados. En mi casa eramos unos "sufridos", ni mis hermanos ni yo teníamos padre, y yo quería tener plata.
Aprendí bien y mi prueba de fuego era matar a alguien, pensé en el ser más malo por mi barriada y lo maté, después le quité un reloj, todo el mundo pensó que fue para robarle, pero yo estaba en otro nivel.
La verdad no sentí nada, ese hombre repetía que mi madre era una puta cada vez que se arrebataba, y también le pegaba a su mujer.
¿REALMENTE A CUANTOS HAS MATADO?
R. En la real no recuerdo, pero del homicidio que me arrepiento, fue el un joven, se parecía mucho a mi hermano pequeño, quien siempre me decía llorando, que volviera a la casa.
Ese pela’o, se le volteó un par de kilos a los colombianos, y me dieron buen botín por él. Mira he borrado como a seis, y sin contarte a los que dejé inválidos. Un man que tenía problema conmigo, por una mujer todavía está postrado en una cama.
La mayoría de los que he matado son gente de droga o problemas con los colombianos.. "puras fichas".
Sólo como dos de mis enemigos los he matado.
¿NO TIENE MIEDO QUE TE MATEN A TU FAMILIA?
Todo en la calle todo es posible, pero el que le haga algo a mi madre o mi familia, paga la de ellos entera, siempre lo repito, "para que tomen café en mi casa que tomen en la casa de ellos".
Dicen que mi padre es un piedrero que vive por la casa, aún así todo el mundo lo respeta.
Yo le digo a mis hermanos que no se ensucien las manos, que ese trabajo me lo dejen a mi.
¿TIENES ESPOSA, HIJOS, CASA?
Bueno, mi mujer ta` presa también por droga, no tengo hijos y sí tengo una casa, la cual tengo alquilada.
¿DE VERAS QUE NO SIENTES NADA AL MATAR?
Nunca he matado ninguna mujer, ni menos un niño. Eso me consuela. Mira, desde que matas al primero, los demás vienen fácil.
¿MATARIAS A UN FAMILIAR TUYO POR ENCARGO?
Al que me lo pide lo mató, lo más sagrado en mi vida es mi familia. Sufro por mi madre.
