Crítica en Línea
No podemos concebir una democracia tal cual la conocemos sin la existencia de los Partidos Políticos, estos juegan un papel fundamental, no sólo como formadores de opinión, sino que se constituyen en una especie de freno de aquellos que ostentan el poder y, que sin un partido político serio y organizado en oposición, podrían caer en abusos que más tarde darían al traste con las instituciones democráticas.
En la última década, los constantes escándalos de corrupción, las acciones políticas y los discursos engañosos que se contraponen con la realidad, han provocado que la sociedad en general anide la idea de que la clase política profesa una cosa y actúa de forma diametralmente opuesta, trayendo como consecuencia la falta de confianza, que es un elemento indispensable en toda democracia.
A escasos días de que el Partido Revolucionario Democrático haya salido del poder, se han hecho público diversos casos de corrupción que afectan nuevamente la confianza que debe tener la sociedad en la clase política, situación esta que ha hecho que el PRD como partido de oposición, mantenga un silencio cómplice frente a las actuaciones de quienes nos gobiernan, aún cuando éstas sean contrarias al ordenamiento jurídico existente.
¿Qué estamos esperando?, es evidente que quienes nos gobiernan no se caracterizan por conformar un gobierno con profesionales que emerjan de la clase media panameña, es evidente que hoy están dando a la población un acto propio del circo Romano, pero mañana, cuando ya no haya un partido de oposición con la capacidad de enfrentarlos, harán absolutamente lo que quieran hacer.
El único mecanismo posible de que en Panamá exista una real democracia, es que el Partido Revolucionario Democrático logre una consolidación real y una transformación efectiva, para así poder hacer una oposición constructiva.
Gracias a Dios y algunos compañeros, hoy recibimos un regalo para las nuevas generaciones, hoy con la apertura del CEMIS podemos lavarnos la cara y gritar ante los cuatro vientos que el PRD no es responsable del llamado caso de corrupción más grande de la historia republicana, podremos establecer fehacientemente quien o quienes son los responsables, hoy se ha salvado la clase política y podremos hacer que la ciudadanía recupere la confianza en el partido de OMAR.
Con las investigaciones que se realicen nuestro partido deberá salir muy fortalecido, ya que las mismas reflejarán si existió o no una conducta tipificada como delito y, de haber existido, entonces se sabrá quienes incurrieron en el ilícito, salvando la responsabilidad de nuestro partido, porque no se puede culpar a todos por la actuación de unos cuantos, tal cual lo escribiese el compañero Mitchel Doens en el año 2005.
¿Por qué ha de pagar el PRD el amargo precio del rechazo de la ciudadanía, cuando no tiene vela en el entierro que ha preparado la camarilla que nos desgobierna? Ahora es cuando. Mañana será demasiado tarde".