En busca de combatir los problemas de contaminación por desechos agroindustriales, en 1999 se creó la primera planta de producción de abonos orgánicos reciclado con desechos agroindustriales de la región, Abonos Orgánicos de Boquete, S.A. (Aboquete, S.A).
Pero luego de seis años, en el 2005 se decidió explorar la utilización de productos orgánicos o biológicos en la producción agrícola para favorecer la productividad y mantenimiento de los suelos agrícolas de nuestro país.
Con la instalación de un laboratorio de biotecnología se estableció la producción de controladores biológicos, identificación de enfermedades y análisis microbiológico de suelo, obteniendo la certificación de la empresa Biolatina, como productores de abono orgánico.
Hace un año se estableció el primer laboratorio de Bioprocesos en Panamá, en el cual se produce hongos antagónicos y entomopatógenos tales como Trichoderma, Metarrhizium, Beauveria y Paecelomyces, los cuales son microorganismos que controlan la aparición de otros hongos, bacterias, insectos y plagas en general.
Estos nuevos productos han permitido aumentar la participación del mercado en todo el sector agropecuario tanto con los agroexportadores como con los productores que atienden el mercado nacional.
Además, aportan múltiples beneficios como aumentar el nitrógeno del suelo, ayudar el crecimiento radicular de las plantas, evitar la rotación de los cultivos, mejorar la estructura microbiana del suelo, aumentar la vida útil de las parcelas, mayor retención de humedad, entre otros.
A PASOS AGIGANTADOS
Los avances tecnológicos más relevantes de este grupo de panameños está la creación de abono orgánico inoculado con controladores biológicos, que en su etapa final de la descomposición se mezcla con los microorganismos para brindar nuevas alternativas de control biológico en sus parcelas.
Con nuevos equipos se mezcla, se cierne (acción de pasar los ingredientes secos y en polvo por un cernidor o tamiz con el fin de hacer más fina su consistencia) y homogeniza unos sesenta mil quintales de controladores biológicos al año.
Esta tecnología minimiza los costos de producción, al mismo tiempo que maximiza la productividad de las plantas, alarga la vida útil del suelo promoviendo la creación de microorganismos.
Esta Biofábrica coloca a Panamá como un país que invierte en biotecnología para el desarrollo de una agricultura y ganadería más limpia y sostenible.
Estos avances permiten el fortalecimiento del aprendizaje y desarrollo de nuevos productos tanto orgánicos como biológicos que impulsan nuevas tecnologías, tanto a nivel nacional como internacional.
PRODUCIENDO ABONO
El abono orgánico se elabora reciclando más de 18 elementos biodegradables necesarios para el buen desarrollo de las plantas.
Entre los productos que se reciclan están la pulpa del café, diferentes estiércoles, melaza, levadura, cenizas y otros elementos biodegradables que mezclados y balanceados.
"Por políticas de la empresa y normas internacionales, Aboquete, S.A. no utiliza gallinaza ni cerdaza de prácticas convencionales, tampoco utilizamos cascarilla de arroz, ya que es sólo un medio", afirma Demetrio Javier Díaz.