Al menos 171 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, murieron en el sur de Sudán, y otras 26 resultaron heridas por un ataque tribal en la villa de Mareng.
El diputado de esa región, Husein Marniut, dijo que el ataque fue perpetrado por jóvenes armados de la tribu Murly en venganza por una acción anterior de la tribu Nuer, a la que acusaron de haber robado unas vacas.