La soldado Lynndie England compareció en una audiencia que decidirá si será sometida a corte marcial por su participación, documentada con fotografías, en abusos de prisioneros iraquíes en la prisión de Abu Ghraib.
England, de 21 años, afronta 13 cargos que incluyen el abuso de detenidos y conducta indecente. La sentencia máxima que puede recibir es de 38 años de prisión.
El suboficial jefe Paul Arthur, el principal investigador penal de los abusos cometidos en Abu Ghraib, fue el primer testigo en testificar en Fort Bragg, donde England, quien tiene unos seis meses de embarazo, ha estado radicada desde su regreso de Irak.
Al preguntársele por qué los soldados estadounidenses habían vejado a los prisioneros, Arthur dijo: "Fue por diversión y para expresar frustración".
England, vestida de camuflaje, botas negras y boina, entró en la sala judicial momentos antes del inicio de la audiencia, sin mirar a las decenas de periodistas que se congregaron fuera.