La alemana, de 39 años, que supuestamente mató a nueve bebés confesó que éstos eran sus hijos.
La mujer dice no recordar cada uno de esos alumbramientos. Asimismo, dijo haber dado a luz sola, sin asistencia médica.
Los cadáveres encontrados en un jardín familiar de la localidad de Krieskow Finkenheerd (este de Alemania), el pasado domingo, eran recién nacidos o bebés de poco tiempo, alumbrados entre 1988 y 1999, de acuerdo con las investigaciones en curso.
La acusada, identificada como Sabine H., estaba aún oficialmente casada con su marido, de quien tuvo tres hijos de entre 20 y 18 años, y tiene asimismo una niña de dos años.