Los astronautas del transbordador espacial Discovery se preparan para una misión de alto riesgo, que nunca antes había sido emprendida: el realizar una caminada espacial bajo la nave, para reparar material de relleno que sobresale de su parte inferior.
El astronauta Stephen Robinson será colocado en posición bajo la nave mediante el brazo robot, de 18 metros, de la estación espacial internacional.
El brazo será operado por los astronautas en la estación. Robinson tratará de arrancar el material, un tejido cerámico, con sus manos.
Durante su lanzamiento el pasado 26 de julio, el Discovery sufrió el desprendimiento de material aislante, que evita que la nave se desintegre.