 |
Los saudíes llevan los restos del rey Fahd hacia su sepultura. |
El rey Fahd de Arabia Saudita fue inhumado el martes en el cementerio Al-Oud de Riad en presencia de miembros de la familia real, poco después de que se recitara la oración de los muertos en la gran mezquita de la capital saudita.
Los restos mortales del rey, transportado a hombros por los fieles, fue cubierto con un sudario blanco y fue enterrado en una fosa del cementerio público Al-Oud.
El funeral del rey se realizó respetando la rigurosa tradición de la escuela fundamentalista islámica wahabita. La ceremonia fue presidida por su sucesor, su medio hermano Abdalá ben Abdelaziz, proclamado rey el lunes.
Cubierto con la última abaya (hábito tradicional saudí) usada por el soberano, el cadáver fue transportado en una ambulancia, sin escolta militar, desde el hospital hasta la mezquita del imán Turki Ibn Abdallah, conocida también como la Gran Mezquita.
Varios miles de fieles asistieron en el interior y el exterior de la mezquita a la ceremonia de pocos minutos de duración, durante la cual el gran muftí Cheikh Abdel Aziz al-Cheikh recitó las oraciones rituales por el "descanso del alma del difunto y perdón de sus ofensas".
Luego, el cadáver fue trasladado al cementerio Al-Oud, a unos 10 km de distancia, donde descansan cuatro predecesores del difunto monarca saudí.
Su tumba no lleva construcción ni señal distintiva alguna.
|